HEMODIÁLISIS
¡MAS VIDA!
HEMODIÁLISIS A DOMICILIO
Somos un programa de salud integral que nació del compromiso y la hermandad con el fin de brindar una atención completa de calidad y profesionalismo en Hemodiálisis a Domicilio.
Un programa:
– Accesible
– Personal capacitado
– Tecnología de punta
– Innovador
– Completo
– El equipo se queda en tu casa
Una Iniciativa de Centro de Diagnóstico Clínico VITA S.A de C.V
Servicios
Consiste en proporcionar un tratamiento alternativo para prevenir complicaciones de la enfermedad, bajo la supervisión de personal capacitado, sin que el paciente tenga que salir de su domicilio.
Fisioterapia durante la Hemodiálisis
Retrasa la aparición de problemas neuro-musculares.
Laboratorios de gabinete
Precios accesibles para la toma de laboratorios y detectar alguna enfermedad que puedan comprometer la estabilidad emocional y física del paciente.
Nutriciónal Renal
Prevención de síndrome metabólico, prevención de alteraciones hidroelectrolíticas y ácido-base para mantener una estabilidad física y emocional.
Farmacia
Precios accesibles para los medicamentos rutinarios del paciente hasta la comodidad de su domicilio.
Hemodiálisis a domicilio
Seguridad y protección para nuestro paciente, sin disminuir la calidad de su tratamiento hemodiálitco, ya que estará supervisado y manejado por el personal capacitado para brindar el servicio establecido a nuestros pacientes renales.
En un mundo en el que los costos de atención médica a menudo son abrumadores, entendemos la importancia de garantizar el acceso a tratamientos esenciales como la hemodiálisis.
En nuestro compromiso de cuidar de su salud, te ofrecemos servicios de hemodiálisis a un precio razonable, sin comprometer la calidad de atención que mereces. Nuestra prioridad es tu bienestar, y estamos aquí para brindarte una opción asequible y de alta calidad para asegurarnos de que recibas el tratamiento que necesitas sin preocuparte por los altos costos.
No dudes, llámanos ahora o manda mensaje que estamos para apoyarte.
SERVICIO LAS 24 HORAS
HEMODIÁLISIS A DOMICILIO
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¡Un programa hecho para ti!
Hemodiálisis a tu casa, oficina,
Clínica u hospital
Una sesión: semanal, quincenal o mensual.
*Staff Médico Diagnóstico + telemedicina + Laboratorio (Química 6 elementos, BH) + Fisioterapia + nutrición renal.
Membrecía
Servicio Semanal
3 Sesiones a la semana
*Staff Médico Diagnóstico + telemedicina + { Laboratorio (Química 6 elementos, BH) + Fisioterapia+nutrición renal } Primera sesión.
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Te explicaremos el funcionamiento del programa, requerimientos y te
bridaremos toda la información necesaria.
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Ya puedes reservar una hemodiálisis para el 24 o el 31 de diciembre, al super precio de $2,500.00 + Gastos de traslado.
Lugares limitados.
La hemodiálisis es un procedimiento médico utilizado para eliminar toxinas y desechos nocivos del torrente sanguíneo cuando los riñones no son capaces de realizar esta función de manera adecuada. Este tratamiento es comúnmente aplicado en pacientes que sufren de insuficiencia renal aguda o crónica.
En el proceso de hemodiálisis, la sangre del paciente es dirigida a través de un filtro especial llamado dializador o membrana semipermeable. Esta membrana permite que los productos de desecho y el exceso de líquidos presentes en la sangre pasen al dializador, donde son eliminados. El sangre “limpia” se devuelve al cuerpo.
La hemodiálisis es un componente esencial del manejo médico de las enfermedades renales avanzadas y ayuda a mantener el equilibrio químico del cuerpo, eliminando sustancias que normalmente serían expulsadas por los riñones. El procedimiento se realiza regularmente, generalmente varias veces a la semana, y puede llevarse a cabo en un hospital, una clínica de diálisis o incluso en el hogar bajo supervisión médica.
Es importante destacar que la hemodiálisis es un tratamiento crucial para mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren de disfunción renal, proporcionándoles una forma de eliminar los desechos tóxicos que los riñones no pueden procesar de manera eficaz.
Las enfermedades renales son afecciones que afectan la estructura y la función de los riñones, órganos vitales que desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos y el mantenimiento del equilibrio de líquidos y minerales en el cuerpo. Existen diversas enfermedades renales, y algunas de las más comunes incluyen:
Insuficiencia Renal Crónica (IRC): Una condición en la que los riñones pierden gradualmente su capacidad para funcionar adecuadamente durante un largo período de tiempo.
Nefritis: Inflamación de los riñones, que puede ser causada por infecciones, trastornos autoinmunitarios u otras condiciones.
Infecciones del Tracto Urinario (ITU): Infecciones que afectan las vías urinarias y, en casos no tratados, pueden propagarse a los riñones.
Cálculos Renales: Formación de depósitos sólidos en los riñones, conocidos como cálculos renales o piedras en los riñones.
Síndrome Nefrótico: Un conjunto de síntomas que incluyen pérdida excesiva de proteínas en la orina, hinchazón y niveles bajos de proteínas en la sangre.
Enfermedad Poliquística Renal (EPR): Una condición genética en la que se forman quistes en los riñones, afectando su función.
Glomerulonefritis: Inflamación de los glomérulos, que son unidades filtrantes en los riñones.
Hipertensión Arterial: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones y afectar su función.
Diabetes Mellitus: La diabetes no controlada puede dañar los riñones con el tiempo, causando nefropatía diabética.
Amiloidosis Renal: Acumulación anormal de proteínas llamadas amiloides en los riñones.
Las enfermedades renales pueden tener diversas causas, incluyendo factores genéticos, infecciones, trastornos autoinmunitarios, hipertensión y diabetes. El tratamiento varía según la enfermedad específica y puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos o procedimientos más invasivos como la diálisis o el trasplante de riñón. La detección temprana y la gestión adecuada son fundamentales para prevenir el deterioro progresivo de la función renal.
La insuficiencia renal crónica (IRC) es una condición médica caracterizada por la pérdida gradual y permanente de la función renal a lo largo del tiempo. Los riñones desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos y líquidos del cuerpo, así como en la regulación de los electrolitos y la producción de hormonas que controlan la presión arterial y la formación de glóbulos rojos.
A continuación, se describen algunos aspectos clave de la insuficiencia renal crónica:
Progresión Gradual: La insuficiencia renal crónica se desarrolla a lo largo de meses o años, y a menudo no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales.
Causas Comunes: Puede ser causada por diversas condiciones, como diabetes no controlada, hipertensión arterial, enfermedades renales hereditarias, infecciones crónicas del riñón o enfermedades autoinmunitarias.
Síntomas: Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad, retención de líquidos, disminución del apetito, cambios en la micción, aumento de la presión arterial y desequilibrios electrolíticos.
Complicaciones: La insuficiencia renal crónica puede llevar a complicaciones graves, como anemia, desequilibrios electrolíticos, acumulación de toxinas en el cuerpo, problemas óseos, y eventualmente, la necesidad de diálisis o trasplante renal.
Diagnóstico: Se realiza a través de pruebas de función renal, análisis de sangre para medir los niveles de creatinina y urea, así como estudios de imagen como ecografías o resonancias magnéticas.
Tratamiento: El tratamiento se centra en ralentizar la progresión de la enfermedad y controlar los síntomas. Puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para controlar la presión arterial y la diabetes, y, en etapas avanzadas, diálisis o trasplante renal.
Estadios de la IRC: La insuficiencia renal crónica se clasifica en estadios, desde el estadio 1 (función renal levemente reducida) hasta el estadio 5 (insuficiencia renal terminal), en la que se requiere diálisis o trasplante.
Es crucial abordar la insuficiencia renal crónica de manera temprana para gestionar sus efectos y mejorar la calidad de vida del paciente. El manejo de las condiciones subyacentes y la adopción de hábitos de vida saludables son fundamentales en el tratamiento y la prevención de la progresión de esta enfermedad.
Los cuidados durante la hemodiálisis son esenciales para garantizar la eficacia del tratamiento y la seguridad del paciente. Aquí hay algunas pautas y consideraciones importantes:
Acceso Vascular:
- Verifica y cuida el acceso vascular utilizado para la hemodiálisis. Puede ser un acceso venoso temporal (catéter) o un acceso vascular permanente (fístula arteriovenosa o injerto).
Higiene Personal:
- Mantén una buena higiene personal para reducir el riesgo de infecciones, especialmente alrededor del sitio de acceso vascular.
Control de Peso:
- Controla el peso del paciente antes y después de la sesión de hemodiálisis para evaluar la eliminación adecuada de líquidos.
Presión Arterial:
- Monitoriza y controla la presión arterial antes, durante y después del procedimiento para evitar complicaciones asociadas con la presión arterial inestable.
Control de Síntomas:
- Observa y comunica cualquier síntoma inusual, como mareos, náuseas, calambres musculares o cambios en la frecuencia cardíaca, al personal médico.
Monitoreo de Signos Vitales:
- Realiza un monitoreo regular de los signos vitales, incluyendo la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura.
Control de Medicamentos:
- Administra y supervisa los medicamentos según las indicaciones médicas, incluyendo aquellos destinados a controlar la presión arterial, la anemia o la salud ósea.
Control de Fluidos y Dieta:
- Gestiona cuidadosamente la ingesta de líquidos y sigue las pautas dietéticas específicas para el tratamiento de hemodiálisis, que pueden incluir restricciones de sodio, potasio y fósforo.
Prevención de Coágulos:
- Tomar medidas para prevenir la formación de coágulos durante la hemodiálisis, como la administración de anticoagulantes según sea necesario.
Seguimiento del Plan de Tratamiento:
- Cumple estrictamente con el plan de tratamiento prescrito por el equipo médico, que puede incluir la frecuencia y duración de las sesiones de hemodiálisis.
Bienestar Emocional:
- Brinda apoyo emocional al paciente, ya que la hemodiálisis puede ser un proceso desafiante tanto física como emocionalmente.
Educación Continua:
- Proporciona educación continua al paciente y a sus cuidadores sobre la importancia de seguir las recomendaciones médicas, la dieta y los cuidados post-tratamiento.
Es fundamental que estos cuidados se realicen de manera coordinada con el personal médico y de enfermería especializado en hemodiálisis para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente.
La hemodiálisis proporciona varios beneficios significativos para aquellos que sufren de insuficiencia renal crónica o aguda. Aquí están algunos de los beneficios más destacados:
Eliminación de Toxinas y Desechos:
- La hemodiálisis ayuda a eliminar eficientemente toxinas y desechos acumulados en la sangre debido a la disfunción renal. Esto contribuye a mantener un equilibrio químico adecuado en el cuerpo.
Control de la Presión Arterial:
- El tratamiento de hemodiálisis puede ayudar a controlar la presión arterial, especialmente importante en pacientes con enfermedad renal, donde la hipertensión es común.
Equilibrio de Electrolitos:
- Contribuye al mantenimiento del equilibrio de electrolitos en el cuerpo, como sodio y potasio, evitando niveles peligrosos que podrían afectar la salud cardiovascular y neuromuscular.
Manejo del Equilibrio Hídrico:
- Ayuda a regular el equilibrio hídrico al eliminar el exceso de líquidos acumulados en el cuerpo, lo que es esencial para prevenir la hinchazón y la presión arterial alta.
Mejora de Síntomas y Bienestar:
- La hemodiálisis alivia los síntomas asociados con la insuficiencia renal, como fatiga, debilidad y náuseas, mejorando así la calidad de vida del paciente.
Control de Anemia:
- Ayuda a controlar la anemia asociada con la insuficiencia renal al eliminar los productos de desecho que contribuyen a la disminución de los niveles de hemoglobina.
Soporte Nutricional:
- Proporciona un soporte importante para mantener un estado nutricional adecuado al eliminar los desechos y mejorar la eficacia del metabolismo.
Prevención de Complicaciones:
- Contribuye a prevenir y controlar complicaciones asociadas con la insuficiencia renal, como la acumulación de líquidos en los pulmones, los problemas cardíacos y las alteraciones en la coagulación sanguínea.
Vida Prolongada:
- La hemodiálisis puede extender la vida de los pacientes con insuficiencia renal al proporcionar una función renal sustitutiva esencial para mantener la homeostasis.
Posibilidad de Realizar Actividades Diarias:
- Permite a los pacientes llevar a cabo actividades diarias y mantener un estilo de vida más activo al mejorar su bienestar general.
Flexibilidad en el Tratamiento:
- Proporciona flexibilidad en cuanto a la frecuencia y duración de las sesiones de hemodiálisis, adaptándose a las necesidades y condiciones específicas de cada paciente.
Es importante destacar que, aunque la hemodiálisis ofrece muchos beneficios, también implica ciertos desafíos y requerimientos específicos. La decisión de iniciar este tratamiento suele basarse en una evaluación completa del estado de salud del paciente y las recomendaciones del equipo médico.
La vida después de la hemodiálisis implica ajustes y cuidados especiales para mantener un estilo de vida saludable y adaptarse a las necesidades de salud específicas del paciente. Aquí hay algunas consideraciones importantes:
Cumplir con el Plan de Tratamiento:
- Es esencial seguir las indicaciones médicas y cumplir con el plan de tratamiento prescrito, que puede incluir medicamentos, cambios en la dieta y otras recomendaciones específicas.
Seguir con las Sesiones de Hemodiálisis:
- En algunos casos, la hemodiálisis puede ser un tratamiento continuo. Es importante asistir a las sesiones según la frecuencia recomendada por el equipo médico.
Dieta y Nutrición:
- Mantener una dieta equilibrada y seguir las pautas nutricionales recomendadas para controlar la ingesta de sodio, potasio, fósforo y líquidos.
Controlar la Presión Arterial:
- Continuar monitoreando y controlando la presión arterial para prevenir complicaciones asociadas con la hipertensión.
Manejo del Estrés:
- Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o actividades relajantes, para promover el bienestar emocional.
Actividad Física:
- Adoptar un régimen de actividad física adecuado, según las recomendaciones del equipo médico, para mantener la salud cardiovascular y muscular.
Control de Enfermedades Subyacentes:
- Gestionar cualquier enfermedad subyacente, como la diabetes o la hipertensión, que pueda haber contribuido a la insuficiencia renal.
Seguimiento Médico Regular:
- Asistir a revisiones médicas regulares y análisis de sangre para evaluar la función renal, controlar los niveles de electrolitos y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Apoyo Emocional:
- Buscar apoyo emocional, ya sea a través de grupos de apoyo, consejería o compartir experiencias con otros que hayan pasado por situaciones similares.
Educación Continua:
- Continuar aprendiendo sobre la propia salud renal, las complicaciones posibles y cómo mantener una calidad de vida óptima.
Explorar Opciones de Trasplante:
- Para aquellos que son candidatos, explorar la posibilidad de un trasplante renal, que puede ofrecer una mejora significativa en la calidad de vida y eliminar la necesidad continua de hemodiálisis.
Vida Social y Recreación:
- Mantener una vida social activa y participar en actividades recreativas para promover el bienestar general.
Cada persona puede tener una experiencia única después de la hemodiálisis, y es fundamental trabajar en estrecha colaboración con el equipo médico para adaptar el enfoque de cuidado a las necesidades individuales. La transición a la vida después de la hemodiálisis puede presentar desafíos, pero también ofrece la oportunidad de disfrutar de una vida significativa y saludable.